» Mi primer regreso a Barcelona «
Mi primer regreso a Barcelona, trajo a mi memoria todas las cosas buenas que nos había sucedido durante nuestra estancia en Madrid.
Allí nos reencontramos con amigos de Barcelona, Rosa y Luis, y también con amigos que habíamos hecho durante nuestra estancia en Cádiz, María Teresa y Guillermo. Con ambos matrimonios y con sus hijos convivimos algunos fines de semana, e hicimos algunas excursiones por los magníficos alrededores de Madrid (Segovia, Ávila, Toledo, El Escorial, El Pardo, Chinchón, Aranjuez …) y quedamos gratamente impresionados de la variedad de nuestro país.
Por descontado que durante nuestra estancia en Madrid, creo que visitamos casi todos los museos más significativos de la capital. El Prado, El Lázaro Galdiano, El Sorolla, El Palacio de Oriente…..
No quiero ni hablar de la gastronomía de Madrid, porque la boca se me hace agua y ahora quería hablaros del regreso a Barcelona.
Pongo fin a las evocaciones no profesionales e intento centrarme en el tema.
Mi destino en Barcelona es el de Director de Concesionarios, cargo que estaba desempeñando Manuel López Río, el cual pasará a la Dirección del Área de Barcelona. Durante varias semanas, con Manuel López Río hicimos varios viajes en los que me presentó a diversos concesionarios al mismo tiempo que él se despedía indicando su nuevo cometido. También tuvimos una reunión con todos los promotores del Departamento; en aquella época estaban Faustino Carrasco, Enrique Pernía, Miguel García Casinos, José Romo y Juan José Vallecillo; posteriormente, al fallecer Romo, ocupó su plaza Jesús María Cantalapiedra.
Mi llegada a Casa Central, en mi opinión fue «durilla «. Allí estaban los pesos pesados de COMESA. El primero de todos Agustín Ceballos, Director Comercial y creo que «culpable» de que yo estuviera allí. Siempre sentí por él un profundo respeto, una gran admiración y un agradecimiento que posiblemente nunca fui capaz de demostrarle. Aquí, ahora quiero rendirle un cariñoso homenaje.
Otros pesos pesados eran Enrique García de Arboleya, Director de Personal; José Manuel Aguirre, Director de Estudios Económicos; Giovani di Quatro, Director de Marketing; Antonio Clavero, Director de Publicidad. Con todos ellos la relación era escasa por lo que hasta años más tarde no pude opinar con propiedad sobre sus características y valía.
Por últimos estaban mis teóricamente «colegas de planta». Y digo teóricamente, porque mi llegada además de sorprenderles, no debía de figurar en su quiniela. Me refiero a los tres Jefes de Área: Manuel Alonso, Luis Vich y Francisco Herrero; también estaba Javier Vigué como Director del Tercer Canal.
Desde el primer momento, por iniciativa suya, Vigué y yo nos tuteamos; con los jefes de área esto no sucedió hasta muchos años después; creo que era lo lógico pues yo además de excesivamente joven, era un novato en la empresa, mi dirección era de segunda división y no había sido compañero de promoción.
He de decir que aquello fue para mi un acicate, y puse todo mi empeño para estar a la altura que la Dirección Comercial esperaba.
Fueron cinco años magníficos. Pude trabajar con total libertad de actuación, creo que sintonicé con mi equipo de trabajo y conseguimos buenos resultados en unas áreas geográficas, que a excepción de Gerona, eran las menos desarrolladas económica e industrialmente. Pude conocer gran parte de España y creo que en el día de hoy, si fuera a cualquier capital de provincia excepto Jaén, podría pasar un rato agradable en compañía de alguna de las muchas personas que he conocido.
En aquel entonces existía Concesión de Olivetti en las siguientes zonas:
– Zona A. Huesca, Logroño, Soria y Vitoria.
– Zona B. Ávila, Guadalajara, Segovia y Zamora.
– Zona C. Almería, Castellón y Teruel.
– Zona D. Lugo, Orense, Palencia y Ponferrada.
– Zona E. Cáceres, Ciudad Real y Cuenca.
– Zona F. Andorra, Gerona y Vic.
– Zona G. Las Palmas y Tenerife.
Las primeras cinco zonas eran gestionadas por los cinco promotores de ventas y cada semana yo iba con uno de ellos para efectuar un seguimiento directo de sus zonas. Las zonas F y G las gestionaba directamente yo.
Todos los lunes, los tres Jefes de Área, el Director de Tercer Canal, y el Director de Concesionarios, acompañaban al Director Comercial para despachar con el Director General, en lo que en un determinado momento alguien pasó a denominar «corridas». Verdaderamente era muy interesante y formativo el asistir en directo a las argumentaciones de todos los asistentes, argumentaciones que eran muy variadas según los resultados y expectativas que se presentaban.
Fueron muchos días de formación acelerada continua.
Creo que con el paso del tiempo, mis colegas llegaron a considerarme un sufridor más.
Repito fueron unos años de mucho trabajo; mucho sacrificio por parte de mi familia, pues casi todas las semanas salía de viaje los martes y no regresaba hasta el viernes. Tuve la suerte de contar con la comprensión total a mi ajetreado trabajo y a mi afición, el baloncesto.
Yo seguía jugando en el equipo de Olivetti, entrenaba los lunes y viernes, y el domingo jugaba el partido que tuviéramos. Tanto es así que estando de Director General Carlo Vailatti, Olivetti se proclamó en Madrid campeón de España. Esto sucedía el 5 de Mayo de 1974. Yo era el capitán y recibí el trofeo de manos del entonces Príncipe Juan Carlos.
En Mayo de 1976, de nuevo llegaba un nuevo cambio de función.
Este fue uno de los tres peores momentos que viví en Olivetti, tal como indico en la encuesta que pidió José Manuel Aguirre en ocasión de la reciente fiesta «Olivetti 100«.
Barcelona, 25 de Octubre de 2008